bijuus

Las Bestias con Cola (尾獣, Bijū) son nueve criaturas gigantes que se caracterizan por tener un número determinado de colas los cuales van desde una cola (Shukaku) hasta el nueve colas (Kurama). Estas bestias son formas vivientes de chakra, a veces referidos también como “Monstruos de Chakra” (チャクラのバケモノ, Chakura no Bakemono)[1], dándoles poderes que sobrepasan por mucho a la mayoría de los shinobi. Sin embargo, esta inmensa fuerza es influenciada por su naturaleza bestial, lo cual los restringe de ser lo suficientemente inteligentes como para usarla efectivamente. Desde tiempos remotos debido a su gran poder los ninja han querido obtener su fuerza, por esa razón los han sellado dentro de cuerpos humanos dándole a su contenedor grandes poderes que sobrepasan lo normal, siendo llamados: Jinchuriki.

Historia

Las Bestias con Cola tiene su origen en la antigüedad, pero en vez de existir nueve bestias solamente estaba un único Bijuu que era conocido como "Bestia de Diez Colas". Un día, el Sabio de los Seis Caminos luchó y libró al mundo de ese demonio al sellarlo en su cuerpo. Pero cuando estaba en su lecho de muerte, al pensar de que la bestia volvería a ser libre, utilizó su jutsu Creación de Todas las Cosas (万物創造, Banbutsu Sōzō) para dividirlo en nueve formas vivientes de chakra que serían llamados "Bestias con Cola". Entonces el cuerpo del animal lo encerró utilizando el Chibaku Tensei y luego lo mandó al cielo creando así a un cuerpo inerte, hoy conocido como la Luna.[2][3]

Más Tarde, Hashirama Senju con su Elemento Madera, pudo controlar y capturar a los Biju, utilizándolos como tratados de paz con las otras grandes naciones shinobi, con el objetivo de estabilizar el balance de poder entre ellos[4]. Sin embargo, después de su muerte, las naciones shinobi no pudieron controlar a estos nueve demonios cuando éstos empezaron a revelarse. No tuvieron más opción que sellarlos en los humanos siendo llamadosJinchuriki. Generalmente, las personas que servían de contenedores para las Bestias con Cola, eran familiares directos de los Kages, para que de esa forma no se rebelaran contra ellos[5]. A lo largo de la historia, muy pocas personas alguna vez obtuvieron el control total sobre una Bestia de Cola.[6] A pesar de esto, algunos han sido capaz de usar el poder de los animales con cola sin ser un Jinchūriki en verdad. Los Legendarios Hermanos Oro y Plata se convirtieron pseudo-jinchūrikis de Kurama, ya que una vez fueron devorados por ella, pero se las arreglaron para sobrevivir consumiendo algo de su propia carne normalmente mortal, teñida con su chakra.

Con el poder del Sharingan, Madara Uchiha fue capaz de controlar al Nueve Colas y utilizarlo durante su batalla conHashirama Senju. Durante la batalla, sin embargo, el control de la bestia fue arrebatado de él, y fue pensado para ser derrotado en el Valle del Fin. Sin embargo, se reveló más tarde que sobrevivió al altercado, y obtuvo ADN deHashirama, su verdadero propósito para el encuentro. Tras integrarse el ADN de Hashirama en sus heridas, Madara despertó el Rinnegan poco antes del final de su natural esperanza de vida. Con él, fue capaz de convocar alcaparazón vació del Diez Colas de la luna. Sin embargo, el uso de medios artificiales para extender su vida, Madara no pudo llevar a cabo su plan para revivir al Diez Colas. Así pasó en esta tarea a un joven Obito Uchiha que había venido a compartir su punto de vista sobre el mundo después de la muerte de Rin Nohara.

Actualmente, después de varios años, dan una organización llamada Akatsukiempezó a capturar a estas bestias y utilizarlas para sus propios fines. Más tarde, durante la reunión de los Cincos Kages, se revela que la organización tiene como propósito traer de nuevo a la vida a la Bestia de Diez Colas y cumplir el Plan Ojo de la Luna. Pero debido a que los líderes de la aldeas ninjas se negaron a entregar los últimos dos Bijus, se declaró la Cuarta Gran Guerra Ninja. Tobi volvió a sellar a Seis de las Bestias que poseía, excepto el Shukaku, en sus antiguos Jinchurikis mediante unas cadenas especiales, quienes fueronrevividos por Kabuto Yakushi, tras la derrota fueron vueltos a sellar en la Estatua Demoníaca del Camino Exterior. A pesar de no haber sellado el Ocho y Nueve Colas por completo dado a que sólo poseen porciones de su poder, Tobi decidió iniciar el plan por lo que la Estatua Demoníaca del Camino Exterior sufre una regeneración dolorosa en el Diez Colas. Cuando Madara se dio cuenta de que el plan había comenzado sin el Ocho y Nueve Colas absorbidos, trató de rectificar esta situación. A pesar de los intentos de Naruto y Killer Bee de tratar de destruir la estatua demoníaca antes de terminar su transformación, el Diez Colas se ha restaurado correctamente, aunque de forma incompleta.